En la parroquia de Pedrosa de Duero, en el s. XIV, los 'Capellanes' o Sacerdotes, intercambiaban misas por pequeñas parcelas de campo.
Incluso llegaron a conseguir un espacioso pago con el paso del tiempo, pero en 1.855 por medio de la Desamortización de Mendizábal, pasaron a manos del Ayuntamiento. Hoy, una parte, es propiedad de la Familia Rodero Villa. El 100 % de la uva de Pago de los Capellanes es Tempranillo. Denota calidad y esmero en la fabricación. La crianza se procesa en una Bodega Subterránea de 10 m. de profundidad.
En un paraje natural, envuelta por ocho nogales centenarios, la Bodega 'Pago de los Capellanes' culminó su primera fase en 1996: una planta rectangular para recibir la uva y ubicar los depósitos de fermenteación. Le seguiría después, una sala de producción y tres años después, una ampliación determinante tanto por el espacio, como por sus propiedades arquitectónicas:
Marcas comerciales de la Bodega