Monumento religioso reputado en el municipio, es de origen Medieval, en el medio del camino entre Románico y Gótico. Rehabilitada en múltiples momentos, la Torre, levantada en el siglo XVI por Pedro Díaz de Palacios, es un fascinante modelo de sillería.
Su reloj de sol, instaurado en 1608, es creación de Bartolomé Carense e interiormente, nos interesa el Retablo Mayor, desde 1751 hasta 1757, en torno al Rococó. Por último, señalamos la Pila Bautismal Renacentista del siglo XVI.
En cualquier momento se puede visitar.